En plena emergencia climática, la sostenibilidad se ha convertido en un elemento clave para las empresas que buscan crecer de forma responsable y contribuir al bienestar del planeta.
En este contexto, las finanzas sostenibles surgen como una herramienta esencial para las organizaciones que buscan alinear sus objetivos económicos con los sociales y ambientales, pero ¿qué son las finanzas sostenibles y cómo pueden beneficiar a tu empresa? Descúbrelo en las siguientes líneas.
Las finanzas sostenibles son un conjunto de decisiones y estrategias financieras que consideran criterios ambientales, sociales y de gobernanza. Esto implica promover un modelo económico más equilibrado que no sólo considera los beneficios monetarios, sino también el impacto positivo o negativo en el entorno y la sociedad.
Energías renovables, eficiencia energética o acceso inclusivo a servicios financieros son sólo algunos de los proyectos que hay detrás de las finanzas sostenibles, con el objetivo de combatir el cambio climático en las próximas décadas.
La adopción de las finanzas sostenibles puede aportar múltiples beneficios a tu negocio:
En un mercado cada vez más competitivo, trabajar por mejorar tu reputación como empresa aporta un gran valor a la organización, tanto a nivel interno como externo.
Ahí es donde las finanzas sostenibles juegan un papel clave, ya que permiten a las empresas demostrar su compromiso con la sostenibilidad, reforzando su imagen de marca y otros beneficios como:
El auge de las finanzas sostenibles también facilita el acceso a una amplia variedad de incentivos financieros destinados al desarrollo de proyectos de sosteniblidad, a través de préstamos, bonos verdes o tasas de interés reducidas.
Esto permite a las empresas poder invertir en proyectos innovadores que, de otra manera, no resultarían viables económicamente: desarrollo de tecnologías limpias, instalación de paneles solares en las empresas, etc.
Las finanzas sostenibles también ayudan a identificar y mitigar riesgos relacionados con el cambio climático. Por ejemplo, una empresa que invierte en eficiencia energética y energías renovables no sólo reducirá sus costos operativos a largo plazo. También podrá combatir subidas inesperadas en el precio de la energía y reducir su dependencia de los combustibles fósiles.
Asimismo, las organizaciones que adoptan prácticas sostenibles son menos propensas a enfrentar multas, sanciones o crisis reputacionales, lo que se traduce en una mayor estabilidad financiera.
Las empresas que integran las finanzas sostenibles en su modelo de negocio, ya sea para reducir su huella de carbono o lanzar nuevos productos ecológicos, destacarán frente a la competencia, especialmente entre los consumidores más jóvenes, que están cada vez más concienciados con la sostenibilidad.
A su vez, la diferenciación basada en prácticas sostenibles ayudará a aumentar la motivación y eficiencia operativa de los empleados la empresa, lo que facilitará la reducción de costos e incrementará la productividad en el día a día.
La combinación de ahorro y productividad generará un impacto positivo en el balance general de la organización.
En definitiva, adoptar las finanzas sostenibles es mucho más que una tendencia en la actualidad. Se trata de una necesidad urgente para
combatir el cambio climático y una ventaja estratégica para aquellas empresas que quieran destacar frente a la competencia, aumentando sus beneficios económicos.
En Kyocera somos muy conscientes de la importancia de innovar y, a su vez, garantizar que nuestros nuevos productos y servicios cumplan con las expectativas de sostenibilidad de nuestros clientes. ¿Quieres saber más? Echa un vistazo a nuestro catálogo e infórmate.